07-10 Dios Hijo
Fichas 7 a 10
DIOS HIJO
TEMA DE LAS FICHAS: reconocer a Jesús como verdadero Dios y verdadero hombre e incorporarlo a nuestras vidas amándolo y dejándonos amar por El.
Ficha 7
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“¿Quién dicen que soy?” – Encuestas.
Objetivos: reconocer a Jesús como el Hijo de Dios. Él nos enseña nuestra identidad, pero para eso tenemos que reconocerlo primero a Él. Madurar nuestra fe en la confianza y entrega hacia Jesús.
Materiales: cartel; pizarrón o afiches; marcadores; encuestas que hicieron los chicos la semana anterior.
Para poder hacer esta dinámica los chicos tienen que haber hecho 10 encuestas cada uno durante la semana preguntando a sus familiares, amigos, compañeros del colegio y gente desconocida: “¿Quién es Jesús?”. Para ello vos catequista debes avisarles previamente.
(i) Iniciar la reunión con una oración rezada o cantada.
(ii) Pueden preparar un cartel con la cita: “¿Quién dicen que soy?" (Mt 16,15). Todavía no se explica. Preparar un papel afiche o el pizarrón, también en un lugar visible, con una línea al medio.
(iii) Comenzar la exposición (ordenada) de los resultados de las encuestas. Mientras tanto vos catequista irás anotando las respuestas de la gente a la pregunta “¿Quién es Jesús?” en el pizarrón o en una cartulina o papel afiche. Esto es esencial, que no se te pase. Los chicos también pueden ir anotando algunas de las respuestas más interesantes en sus cuadernos (recuerden que los chicos deben llevar un cuaderno y birome a las reuniones).
(iv) Separarlos en equipos de 2 ó 3 personas para que piensen las siguientes preguntas (que anoten estas preguntas en sus cuadernos):
a. ¿Quién es Jesús para mí?
b. ¿Qué representa Jesús para mí?
c. ¿Qué escuchaste sobre él?
d. ¿Qué creés que tiene para darte?
(v) Pasado un tiempo (10 min.), se vuelven a juntar y se hace una segunda puesta en común. Cada uno expone lo charlado y eso también se anota en el pizarrón o afiche. El afiche debería estar dividido en dos partes, una con las cosas sobre la encuesta (“¿qué dice la gente?”) y la otra con las cosas que reflexionaron las parejas (“¿Qué digo yo?”).
Para vos catequista: la idea de lo que sigue es que los chicos puedan descubrir por qué es importante que nos preguntemos quién es Jesús para nuestras vidas. En la época de Jesús también sucedía lo mismo que ahora; le gente decía muchas cosas diferentes de Él. Un texto para tener en cuenta es el de Mt 16, 13-18 para ver qué opinaba la gente de la época y qué contestó Pedro al respecto de lo que significaba Jesús para él.
Lectura y reflexión del Evangelio
(i) Leemos Mt 16, 13-18.
(ii) Hacer una puesta en común acerca de lo leído. Ir preguntado al grupo:
a. ¿Qué pasó?
b. ¿En qué se asemeja lo que hicieron durante la semana (encuestas) y la lectura que acabamos de leer?
c. ¿Qué le responde Pedro?
d. ¿Qué le dice Jesús a Pedro luego de su respuesta?
e. ¿Por qué Pedro puede responder esto?
(iii) Teniendo en cuenta lo que dijeron los chicos, ahora vos catequista tomarás la palabra y darás algunas explicaciones:
-En esta reunión vivimos lo mismo que vivieron los discípulos en aquel entonces. -¿Quién es Jesús? No es tan sencillo de responder, escuchamos miles de versiones y miles de opiniones diferentes. Lo mismo les pasó a los discípulos, nadie sabía bien quien era Jesús y por eso algunos dijeron que era Juan el Bautista, o Elías, o Jeremías. Sólo Pedro pudo responder: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” y lo respondió con una profunda convicción, respondió en realidad inspirado por el Espíritu Santo, fue en verdad una respuesta de fe.
-A nosotros también nos pasa que dudamos y nos cuesta decir como dijo Pedro que Jesús es el Hijo de Dios. Si podemos verdaderamente responder como Pedro es gracias al Espíritu Santo, la fe es un regalo de Dios, esta tiene que ser verdaderamente una respuesta de fe nuestra hacia Jesús.
Conclusión de la dinámica:
Recién escucharon quién era Jesús y porqué vino. Hoy Jesús viene a preguntarles personalmente a cada uno de ustedes la misma pregunta que le hizo a Pedro, “¿Quién dicen que soy?”, ustedes mismos tienen que responderla, háganse esta pregunta e intenten que su respuesta sea personal, lo ideal es que sea una respuesta de fe y que ustedes puedan decir que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios. Pero tiene que venir de ustedes, por ahí les cuesta entender, por eso tiene que ser una respuesta de ustedes. Hay muchas preguntas que nos hacen que por ahí no les podemos dar una explicación totalmente cerrada y por ahí no entienden todo. Hay muchas preguntas que ustedes se las tienen que responder, y como no van a entender todo, algunas veces van a tener que confiar en Dios y que esa respuesta sea: ‘todo no lo entiendo, pero tengo fe y creo’. Son ustedes mismos los que deciden abrirse para aceptar estas cosas y poder decir, ‘sí, vos sos Jesús el Hijo de Dios’.
Cuando Pedro respondió a la pregunta de Jesús, Jesús también le dijo: ‘y vos sos Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia’. Cuando podemos responder esta pregunta y cuando esa respuesta es una verdadera respuesta de fe, ahí es cuando nosotros recibimos también una respuesta de Jesús, y ahí es cuando nosotros, como Pedro, descubrimos nuestra verdadera identidad.
Esto es muy importante ya que Jesús no se queda callado ante nuestra fe, nos responde y nos dice quiénes somos, a qué estamos llamados, cómo seremos felices.
Oración final
Preparar una copia para cada uno de la siguiente oración de Santa Teresa de los Andes:
Sólo Jesús es hermoso. El sólo puede hacerme gozar. Lo Llamo, lo lloro, lo busco dentro de mi alma. Quiero que Jesús me triture interiormente para ser hostia pura donde El pueda descansar. Quiero estar sedienta de amor para que otras almas posean ese amor. Que yo muera a las criaturas y a mí misma para que El viva en mí.
¿Hay algo bueno, bello, verdadero que podamos concebir que en Jesús no esté? Sabiduría, para la cual no hay nada secreto; poder, para el cual nada existe imposible; justicia, que lo hace encarnarse para satisfacer por el pecado; providencia, que siempre vela y sostiene; misericordia, que jamás deja de perdonar; bondad, que olvida las ofensas de sus criaturas; amor que reúne todas las ternuras de una madre, del hermano, del esposo y que, haciéndolo salir del abismo de su grandeza, lo liga estrechamente a sus criaturas; belleza que extasía… ¿Qué otra cosa imaginas que no esté en este Hombre-Dios?
¿Temes acaso que el abismo de la grandeza de Dios y el de tu nada jamás podrán unirse? Existe en El el amor; y esta pasión lo hizo encarnarse para que, viendo un Hombre-Dios, no temieran acercarse a El. Esta pasión hízolo convertirse en pan, para poder asimilar y hacer desaparecer nuestra nada en su Ser infinito. Esta pasión le hizo dar su vida, muriendo muerte de cruz.
¿Temes acercarte a El? Míralo rodeado por los niños. Los acaricia, los estrecha contra su corazón. Míralo en medio de su rebaño fiel, cargando sobre sus hombros a la oveja infiel. Míralo sobre la tumba de Lázaro. Y oye lo que dice a Magdalena: Mucho se le ha perdonado porque ha amado mucho. ¿Qué descubres en estos rasgos del Evangelio, sino un corazón bueno, dulce, tierno, compasivo, un corazón, en fin, de un Dios?
El es mi riqueza infinita, mi beatitud, mi cielo.
Ficha 8
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¿Por qué vino Jesús al mundo?
Hacer la pregunta al grupo: ¿Por qué vino Jesús al mundo?
Leer Jn 3,16-21.
Esta es una explicación de por qué y para qué vino Jesús al mundo. Sirve para complementar la dinámica anterior. Vos catequista podrás explicar algunas cosas a los chicos, cosas que pueden ir anotando en sus cuadernos. Esto es importante que lo sepan. Si tienen tiempo pueden plantear esta pregunta al grupo para ver qué responden.
-San Pablo en su carta a los romanos dice: “En efecto, si por la falta de uno solo reinó la muerte (Adán), con mucha más razón, vivirán y reinarán por medio de un solo hombre Jesucristo, aquellos que han recibido abundantemente la gracia y el don de la justicia” (Rom 5,15)
-No había otra forma de salvar a los hombres sino a través de un hombre, pero el problema era “quién”. Se necesitaba alguien que amara mucho, porque era el único camino: el amor. Y no hay quien ame más que Dios, porque Dios es Amor (1Jn 4,8). Entonces, tenemos un Dios que desborda de amor por los hombres, tenemos a los hombres muertos por el pecado, el desamor a Dios, y necesitamos un hombre para amar aún más y darnos Vida, en abundancia, de la que no se acaba porque brota de Él.
• Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre (Estudiar CIC 464-469). Dios se hizo verdaderamente hombre sin dejar de ser Dios. Jesús es inseparablemente verdadero Dios y verdadero hombre (Estudiar CIC 469). Jesús es Dios y el Hijo de Dios.
• Concretamente, ¿por qué Dios se hizo hombre?:
1. Para salvarnos reconciliándonos con Dios (Estudiar CIC 457).
2. Para que nosotros conociésemos así el amor de Dios (Estudiar CIC 458). “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Jn 3,16).
3. Para ser nuestro modelo de santidad (Estudiar CIC 459). “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí” (Jn 14,6)
4. Para hacernos partícipes de la naturaleza divina (Estudiar CIC 460).
Jesucristo tiene tres misiones principales: Profeta, Sacerdote y Rey:
a) Es Profeta (o “Maestro”) porque nos ha enseñado con propia autoridad el conocimiento de Dios Uno y Trino y sus designios. Los Profetas del Antiguo Testamento fueron enviados con el fin de anunciar al supremo Maestro, que es “la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre” (Estudiar CIC 65): plenitud de la Revelación.
b) Es Sacerdote porque el oficio propio del sacerdote es ofrecer sacrificios a Dios, por los pecados, y Cristo se ofreció a sí mismo a Dios en el sacrificio de la Cruz, para reparar por nuestros pecados y reconciliarnos con Dios (Estudiar CIC 616-617 y 1544-1545). Así, Jesús es Redentor.
c) Es Rey, no sólo en cuanto Dios, sino también en cuanto hombre; y “no sólo por derecho de naturaleza, sino también por derecho de conquista, adquirido a costa de la Redención” (Estudiar Quas primas, nro. 12). “Ejerce su realeza atrayendo a sí a todos los hombres por su muerte y su resurrección (ver Jn 12,32)” (Estudiar CIC 786). Su reino es espiritual y eterno: comienza en la tierra y se perfecciona en el Cielo. Es un Reino de santidad y de justicia, de amor, de verdad y de paz. “Cristo Rey y Señor del universo, se hizo el servidor de todos, no habiendo ‘venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos’ (Mt 20,28)” (Estudiar CIC 786).
Opcional. Cuento: “Y entendió por qué Dios se hizo hombre”
Érase una vez un hombre que no creía en Dios. No tenía reparos en decir lo que pensaba de la religión y las festividades religiosas, como la Navidad. Su mujer, en cambio, era creyente a pesar de los comentarios desdeñosos de su marido.
Una Nochebuena en que estaba nevando, la esposa se disponía a llevar a los hijos al oficio navideño de la parroquia de la localidad agrícola donde vivían. Le pidió al marido que los acompañara, pero él se negó.
-¡Qué tonterías! -arguyó-. ¿Por qué Dios se iba a rebajar a descender a la tierra adoptando la forma de hombre? ¡Qué ridiculez!
Los niños y la esposa se marcharon y él se quedó en casa.
Un rato después, los vientos empezaron a soplar con mayor intensidad y se desató una ventisca. Observando por la ventana, todo lo que aquel hombre veía era una cegadora tormenta de nieve. Y decidió relajarse sentado ante la chimenea.
Al cabo de un rato, oyó un golpazo; algo había golpeado la ventana. Luego, oyó un segundo golpe fuerte. Miró hacia afuera, pero no logró ver a más de unos pocos metros de distancia. Cuando empezó amainar la nevada, se aventuró a salir para averiguar qué había golpeado la ventana.
En un campo cercano descubrió una bandada de gansos salvajes. Por lo visto iban camino al sur para pasar allí el invierno, y se vieron sorprendidos por la tormenta de nieve y no pudieron seguir. Perdidos, terminaron en aquella finca sin alimento ni abrigo. Daban aletazos y volaban bajo en círculos por el campo, cegados por la borrasca, sin seguir un rumbo fijo. El agricultor dedujo que un par de aquellas aves habían chocado con su ventana.
Sintió lástima de los gansos y quiso ayudarlos.
-Sería ideal que se quedaran en el granero -pensó-. Ahí estarán al abrigo y a salvo durante la noche mientras pasa la tormenta.
Dirigiéndose al establo, abrió las puertas de par en par. Luego, observó y aguardó, con la esperanza de que las aves advirtieran que estaba abierto y entraran. Los gansos, no obstante, se limitaron a revolotear dando vueltas. No parecía que se hubieran dado cuenta siquiera de la existencia del granero y de lo que podría significar en sus circunstancias. El hombre intentó llamar la atención de las aves, pero sólo consiguió asustarlas y que se alejaran más.
Entró a la casa y salió con algo de pan. Lo fue partiendo en pedazos y dejando un rastro hasta el establo. Sin embargo, los gansos no entendieron.
El hombre empezó a sentir frustración. Corrió tras ellos tratando de ahuyentarlos en dirección al granero. Lo único que consiguió fue asustarlos más y que se dispersaran en todas direcciones menos hacia el granero. Por mucho que lo intentara, no conseguía que entraran al granero, donde estarían abrigados y seguros.
-¿Por qué no me seguirán? -exclamó- ¿Es que no se dan cuenta de que ese es el único sitio donde podrán sobrevivir a la nevasca?
Reflexionando por unos instantes, cayó en la cuenta de que las aves no seguirían a un ser humano.
-Si yo fuera uno de ellos, entonces sí que podría salvarlos -dijo pensando en voz alta.
Seguidamente, se le ocurrió una idea. Entró al establo, agarró un ganso doméstico de su propiedad y lo llevó en brazos, paseándolo entre sus congéneres salvajes. A continuación, lo soltó.
Su ganso voló entre los demás y se fue directamente al interior del establo. Una por una, las otras aves lo siguieron hasta que todas estuvieron a salvo.
El campesino se quedó en silencio por un momento, mientras las palabras que había pronunciado hacía unos instantes aún le resonaban en la cabeza:
-Si yo fuera uno de ellos, ¡entonces sí que podría salvarlos!
Reflexionó luego en lo que le había dicho a su mujer aquel día:
-¿Por qué iba Dios a querer ser como nosotros? ¡Qué ridiculez!
De pronto, todo empezó a cobrar sentido. Entendió que eso era precisamente lo que había hecho Dios. Diríase que nosotros éramos como aquellos gansos: estábamos ciegos, perdidos y a punto de perecer. Dios se volvió como nosotros a fin de indicarnos el camino y, por consiguiente, salvarnos. El agricultor llegó a la conclusión de que ese había sido ni más ni menos el objeto de la Natividad.
Cuando amainaron los vientos y cesó la cegadora nevasca, su alma quedó en quietud y meditó en tan maravillosa idea. De pronto comprendió el sentido de la Navidad y por qué había venido Jesús a la Tierra. Junto con aquella tormenta pasajera, se disiparon años de incredulidad. Hincándose de rodillas en la nieve, elevó su primera plegaria:
"¡Gracias, Señor, por venir en forma humana a sacarme de la tormenta!
PARA DIALOGAR: LA REALIDAD SUPERA LA IMAGINACIÓN
Hemos escuchado en la narración precedente que un granjero recurrió a diversas estratagemas para conducir los gansos a un lugar seguro. Sólo lo consiguió cuando les puso como guía a otro ganso. Así descubrió la finalidad de la Encarnación.
Es imposible que el granjero pueda convertirse en ganso, por más amor que les profese; por tanto ni se lo podía pasar por la mente. Pero lo que es imposible para el hombre es posible para Dios; aunque la distancia entre Dios y el hombre es infinitamente mayor que entre un hombre y un animal.
Recordamos algún texto evangélico que nos relata lo que hizo Dios para hacerse hombre: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu esposa, porque lo concebido en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mt 1,20-21).
Dios nos ha respondido enviando a su Hijo. Un Hijo al que podemos llamar con su nombre propio: Jesús.
Por eso la tarea de la vida es la amistad con Jesús, conocerlo y amarlo. Convivir con Jesús es el modo para que nuestro corazón sacie permanentemente su sed.
Oración final
-Proclamar la siguiente lectura:
“Al entrar en este mundo, Jesús dijo: Tú no querías más las víctimas y las oblaciones: tú me has hecho hombre. Los sacrificios por el pecado no te satisfacían más. Entonces yo dije: Aquí estoy. Está escrito que yo debo hacer tu voluntad, oh Dios mío” (Heb 10,5-7).
-Preparar una copia para cada chico de la siguiente oración:
Oración "Aquí estoy"
Aquí estoy, Señor, me ofrezco, me entrego contigo, en unión con los sentimientos de tu divino Corazón. Recibe mi alma y mi cuerpo; mi memoria, mi inteligencia, mi voluntad; mis ojos, mis oídos, mi lengua y todos mis sentidos. Yo me entrego a ti. Recíbeme y no permitas que me retracte. (Padre Dehon, ASC 2/28)
Ficha 9
Fecha estimada: Ver calendario
Dinámica: Jesús, Verdadero Hombre
Materiales: hojitas para hacer la dinámica (ver más adelante); Biblia.
Duración: toda la reunión
La reunión consiste básicamente en hacer lo siguiente:
2) Oración frente al sagrario (Jn 14,1-11)
3) Dinámica.
4) Puesta en común
5) Conclusión del catequista
6) Oración final.
1) Oración frente al sagrario:
Empezar la reunión frente al sagrario, haciendo una profunda oración. Hay que recordar a los chicos que Jesús está presente, y si es necesario, hay que enseñarles que antes de entrar a la capilla o a algún lugar donde esté Jesús sacramentado, hay que hacer genuflexión. Solo hay que hacer genuflexión, una vez cuando entran y una vez cuando se van.
Para entrar en clima de oración, es mejor hacer la oración a la luz de las velas, pueden llevar alguna imagen de Jesús, etc..
Leemos Jn. 14, 1-11.
Hacer una oración a partir de la Palabra de Dios:
Ejemplo de oración: Jesús, te queremos conocer, queremos saber quién sos. Nos decís que sos el camino la verdad y la vida. Queremos saber de vos para llegar al Padre. Te hiciste hombre y fuiste perfecto hombre, pero también sos Dios. Es algo que nos cuesta entender, pero creemos en vos, y para creer más estamos ansiosos por conocerte más. Viniste al mundo para salvarnos del pecado, querés que te sigamos porque vos sos el camino, querés que llevemos nuestras cruces que se nos hacen tan pesadas, tenemos que cargar nuestros pecados, nuestras debilidades…
Entrar y despedirse de Jesús cantando una canción. Canciones sugeridas para cantar: “Jesús Eucaristía” y “Te adoramos Jesús (Eucaristía)”.
Recordar hacer genuflexión antes de salir de la capilla. Hay que generarles este hábito.
2) Dinámica:
(i) Separarlos en grupitos de 3 ó 4 personas.
(ii) A cada grupo, le damos 1 fotocopia con 2 lecturas cada una y con unas preguntitas para guiarlos (Ver más adelante).
(iii) Explicar brevemente la actividad: ahora se separarán los grupos y tendrán que leer cada una de las lecturas en las hojitas, analizarlas y responder las preguntas en las hojitas que les dimos.
(iv) Que los grupos se separen, si es posible.
(v) Darles tiempo, ir preguntándoles cuanto tiempo necesitan y ayudarlos si lo ven necesario (pero nunca darles la respuesta). Abajo hay una explicación de cada una de las lecturas para que vos catequista tengas en cuenta.
(vi) Pasados 20 minutos volvemos para hacer la puesta en común.
Equipo 1: Va a leer: Jn 11,1-44 respondiendo: ¿Cuáles son los sentimientos de Jesús? ¿Qué piensan que es para Jesús un amigo? ¿Cómo estarías vos ante la muerte de un amigo?; y van a leer Jn. 2,1-12 respondiendo: ¿Qué les llama la atención de la actitud de María y de Jesús?
Equipo 2: Va a leer: Mt. 4,1-11 respondiendo: ¿Qué necesidades sufre Jesús? ¿Qué tentaciones tuvo? ¿Cuáles son tus necesidades? ¿Qué tentaciones tenés vos hoy? También van a leer Jn. 2,13-16 respondiendo: ¿Qué actitud les llama la atención? ¿Cómo hubieras reaccionado vos?
Equipo 3: Va a leer Mt. 26, 36-46 y van a responder: ¿Qué sentimientos aparecen en Jesús? ¿Fue fácil para Jesús ir hacia la Cruz? ¿por qué? ¿Es fácil para nosotros hacer la voluntad de Dios? También van a leer Mt. 27, 32-50 respondiendo: ¿En qué vemos la humildad de Jesús? Este hombre, ¿muere realmente? ¿Qué es ser humilde?
Acerca de las lecturas en la dinámica: Vos catequista tendrás que leer las lecturas antes de la reunión porque sino no podrás aportar nada al grupo. Cada una de estas lecturas demuestra algo acerca de la humanidad de Jesús. Es esencial ubicar las lecturas en el contexto de la vida de Jesús. A continuación podrán leer una explicación de estas lecturas para tener en cuenta al ayudar a los chicos y para después poder hacer una buena puesta en común:
• Jn 11,1-44: “La resurrección de Lázaro”. Jesús llora por su amigo Lázaro. Jesús amaba a Lázaro y lo ve muerto, y ahí se pone a llorar. Llorar es algo totalmente humano, es demostración de nuestra debilidad, también de nuestra condición de seres mortales. La muerte es algo que no podemos controlar y cualquiera de nosotros hubiera llorado estando en esa situación, tal vez alguno ya estuvo en esa situación. Jesús resucita a su amigo rezándole a su Padre.
• Jn 2,1-12: “Las bodas de Caná”. Es una lectura muy linda y demuestra, entre otras cosas, un gran aspecto de la relación entre María y Jesús, una relación de madre a hijo. Es interesante especialmente el versículo 5 cuando María dice a los sirvientes: “Hagan todo lo que él les diga”. Jesús le dijo a María que su hora todavía no había llegado, pero a pesar de no haber llegado su hora, obedeció a María porque era su madre (Estudiar CIC 532)
• Mt 4,1-11: “Las tentaciones de Jesús en el desierto”. Esta lectura tiene mucho para hablar. En primer lugar leemos que Jesús sintió hambre, ¿cómo no va a sentir hambre en el desierto? Jesús, como cualquiera de nosotros, sentía hambre. Jesús es tentado por el demonio, recibe las tentaciones como cualquiera de nosotros. Tres son las tentaciones: 1) tentación de vivir sólo de lo mundano, es decir, que nuestra vida se limite a tener cosas sin tener en cuenta a Dios; 2) tentación de poner pruebas a Dios para que nos demuestre que está ahí; 3) tentación del poder. Todos somos tentados, como Jesús. Somos tentados por un placer sin amor, por dinero, poder, etc. Jesús fue como todo hombre, salvo en el pecado. Jesús fue tentado y vivió las tentaciones pero nunca cayó en la tentación, es decir, nunca pecó. (Estudiar CIC 538-540)
• Jn 2,13-16: “Expulsión de los mercaderes del Templo”. Jesús se indigna muchísimo al ver a los mercaderes comerciando en la casa de Dios, es decir, en la casa de su Padre. Acá Jesús NO pecó. Jesús se indignó y expulsó a los vendedores del Templo tirando las mesas y desparramando las mercaderías. Se indignó como cualquier de nosotros se indignaría en la misma situación. (Estudiar CIC 584)
• Mt 26,36-46: “La oración de Jesús en el monte de los Olivos”. Estudiar CIC 475, 612, 1009, 2600, 2824.
• Mt 27,32-50: Jesús sufre muchísimo. Se burlan de él, lo maltratan, le pegan, etc. hasta que finalmente muere clavado en la Cruz. Jesús se hace de lo más humilde, un simple hombre, asumió la condición de hombre, también en el sufrimiento y en la muerte. Con esto nos demostró que realmente se entregó por nosotros con un amor inmenso. Jesús luego va a resucitar y así nos va a demostrar que si vivimos en él también nosotros resucitaremos para la vida. Jesús asumió la condición de hombre, menos en el pecado, para salvarnos (redimirnos) del pecado, para tener un real modelo de vida y para enseñarnos el camino. Jesús nunca dejó de ser el Hijo de Dios, siendo plenamente Dios y plenamente hombre (Estudiar CIC 470).
3) Puesta en común
Una vez que terminaron las actividades en grupos, se juntan todos, y cada grupo expone lo que estuvo trabajando. Tratar de que todos los integrantes digan algo.
Es fundamental que los chicos se expresen, porque eso los va enganchando en el tema. Esta puesta en común tiene que ir siendo guiada por vos catequista. Es necesario ir haciendo pensar a los chicos, y que ellos vayan descubriendo algunas cosas que les quedaron de las lecturas, etc. Una forma de guiarlos es a través de las preguntas. Pero éstas, deben estar bien formuladas y bien pensadas, para que los chicos piensen y se esfuercen por llegar a responder. Si nosotros preguntamos cosas obvias para que los chicos respondan rápido y se queden contentos, no tiene mucho sentido preguntar.
4) Conclusión del catequista
Lo más importante de la reflexión, es que los chicos se vayan pensando en algo. Si no hay una reflexión final de los catequistas, y no se le da un cierre al tema, la reunión no tiene mucho sentido, sino que queda en una charla de café.
Puntos que no pueden dejar de mencionar:
• Jesús es hombre como cualquiera que vivió su época [Estudiar CIC 470]. Él fue y es plenamente hombre, con todas sus consecuencias, y esto lo podemos ver en la Palabra de Dios (la Biblia). Jesús lloró y se conmovió (Jn 11,26-44), tuvo sed (Jn 4,1-10), tuvo problemas (Lc 2,41-52), tuvo hambre y tentaciones (Mt 4,1-11), se enojó (Jn 2,13-17), sintió tristeza y angustia (Mt 26,38-48), estuvo en las Bodas de Caná, y María, su madre, le ordenó a Jesús que hiciera algo (Jn 2,1-11), Jesús es servidor (Jn 21,1-14), fue humilde (Mt 27,32-50). Estos son breves recortes de la vida de Jesús tomados de la Palabra de Dios.
• Todas los milagros que hizo Jesús, pueden ser realizadas por cualquier cristiano con fe. El problema es que nosotros no tenemos la fe suficiente para hacerlo. Si tuviéramos la fe del tamaño de un grano de mostaza, podríamos hacerlo:
-Mateo 14,29-31: "Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?"
-Mateo 17,20: "Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible."
Otras conclusiones que pueden dejarles a los chicos:
- En primer término, Jesús se reconoce a sí mismo hombre y como tal se manifiesta desde que nace hasta que muere.
- Recorre todas las etapas de la existencia humana: niño, adolescente, joven, adulto. Participa de la pequeña historia de un hogar y de una población del Oriente, obedece a sus padres, aprende, se gana el pan trabajando. Cumple luego una misión: habla, escucha, dialoga, se traslada de un lugar a otro para comunicar su mensaje...
- El llanto y las lágrimas no lo humillan al llorar en público por la muerte de su amigo. Mira con indignación y enojo a los fariseos (eran los hombres religiosos de la época) y maestros de la ley por su mentalidad y corazón estrecho y mezquino y también por la hipocresía. Con una soga se fabrica un látigo para el ganado, vuelca las mesas, desparrama el dinero y expulsa del templo a los mercaderes que comerciaban con las cosas de Dios.
- Se alegra y se llena de gozo porque los discípulos enviados por él han tenido un buen recibimiento en un viaje misionero. Se queda dormido en una barca mientras hace la travesía del lago, porque necesitaba descansar un rato.
- Pide agua de beber a una mujer samaritana, porque el calor y la sed lo agotan en el camino. Sus discípulos lo cansan porque son duros para entender el mensaje de Jesús y les dice palabras como estas: "Hasta cuando tendré que soportarlos".
- Y a cada paso se enternece con los que sufren, y son ellos los que conquistan su corazón. A sus amigos los quiere y los consuela, los visita, les da su tiempo y su palabra en largas conversaciones. También sufre el abandono, la traición y la negación de aquellos con los que él contaba justo en el momento que más los necesitaba.
- Cuando llega su hora, se somete a la muerte, pero lucha antes con la idea de tener que morir; una enorme angustia lo hace sudar sangre y pedir a su padre que aparte de él la copa del dolor; se estremece en su agonía y exhala un grito supremo cuando entrega su espíritu.
- Como se ve Jesucristo participa de la historia humana y se compromete con ella.
5) Oración Final
Recen juntos pidiendo a Jesús tener sus mismos sentimientos y la fuerza para comprometernos con la historia de los hombres. Pueden usar la canción "Tu modo" del P. Fones.
Ficha 10
Fecha estimada: Ver calendario
Dinámica de la caja
Materiales: Biblia; caja; alguna imagen de Jesús.
Duración: media reunión
Esta dinámica es para mostrar a Jesús como verdadero hombre. Muchas cosas da la dinámica anterior se aplican a esta, especialmente las explicaciones acerca de Jesús como verdadero hombre y verdadero Dios.
En el centro de esta dinámica está la pregunta del ¿Por qué y para qué Dios se hizo hombre?
San Pablo en su carta a los romanos dice: “En efecto, si por la falta de uno solo reinó la muerte (Adán), con mucha más razón, vivirán y reinarán por medio de un solo hombre Jesucristo, aquellos que han recibido abundantemente la gracia y el don de la justicia” (Rom 5,12-21)
No había otra forma de salvar a los hombres sino a través de un hombre, pero el problema era “quién”. Se necesitaba alguien que amara mucho, porque era el único camino: el amor. Y no hay quien ame más que Dios, porque Dios es Amor (1Jn 4,8). Entonces, tenemos un Dios que desborda de amor por los hombres, tenemos a los hombres muertos por el pecado, el desamor a Dios, y necesitamos un hombre para amar aún más y darnos Vida, en abundancia, de la que no se acaba porque brota de Él.
Dinámica:
- Poner la imagen de Jesús dentro de la caja.
- Decir al grupo: “Tengo una gran caja cerrada, adentro hay un foto de un hombre. ¿Qué cualidades, características o cosas debe tener o hacer para definirlo como hombre?”
- Los chicos empiezan a enumerar describiendo qué es lo que caracteriza al hombre. Vos catequista vas anotando en el pizarrón.
- Después se abre la caja, y de ahí sale Jesús!
Ahora vemos si las cosas que ellos dijeron coinciden con Jesús. A continuación hay una lista de las características de Jesús que surgen del Evangelio.
- Se desarrolla en el seno materno. Lc 1,41
- Duerme. Mt 8,24
- Nace y usa pañales. Lc 2,7
- Respeta las órdenes de su mamá. Jn 2,4-5
- Lo anotan en el registro civil. Lc 2,22-23
- Tiene amigas. Lc 10,38-39
- Crece. Lc 2,40
- Va a fiestas. Jn 2,1-2
- Sus padres se angustian por Él. Lc 2,48
- Paga impuestos. Mt 17,24-25
- Sigue creciendo. Lc 2,52
- Enseña. Mt 7,29
- Vive en un pueblo. Mt 2,23
- Escribe. Jn 8,6
- Tiene un oficio. Mc 6,3
- Se compadece. Mt 9,36
- Come y bebe. Lc 7,34
- Ama. Jn 13,1
- Tiene sed. Jn 19,28
- Se enfurece. Mt 21,12
- Cocina. Jn 21,9
- Llora. Jn 11,33-36
- Camina. Lc 24,15
- Se entristece. Mt 26,38
- Se fatiga. Jn 4,6
- Se angustia. Lc 22,44
- Va a la sinagoga. Mc 1,21
- Suda. Lc 22,44
- Lee. Lc 4,16
- Sangra. Jn 19,34
- Se bautiza. Mt 4,13
- Muere. Lc 23,46
- Es tentado. Mt 4,1
- Es sepultado. Lc 23,53
- Se sienta a orillas del mar. Mt 13,1
- Es de carne y hueso. Lc 24,39
La idea es que los chicos vayan reconociendo la humanidad de Jesús y de a poco también su divinidad; y al final develar su doble condición con su muerte y resurrección.
La lista de citas a continuación son las veces en que Jesús, o alguna otra persona, reconoce la condición de Hijo de Dios y lo da a conocer.
- Anunciación. Lc 1,26-33
- Sanedrín. Lc 22,69-70
- Pastores. Lc 2,10-11
- Caminando sobre el agua. Mt 15,33
- Simeón. Lc 2,25-35
- Espíritus. Mc 3,11
- Templo. Lc 2,49
- La samaritana. Jn 4,25-26
- Bautismo. Lc 3,21-22
- La opinión pública. Jn 7,12
- Sinagoga. Lc 4,17-21
- Herodes. Lc 9,7-9
- Tempestad. Lc 8,22-25
- La última cena. Jn 13,13; Jn 17,21
- Demonios. Lc 8,28
- Con los judíos. Jn 8,28-58
- Transfiguración. Lc 9,28-36
- Con Pilato. Jn 18,37
- Pedro. Lc 9,18-21
- Tomás. Jn 20,28
Dinámica extraída de las fichas de San Gabriel. ¡Gracias por la colaboración!
Opcional. Dinámica: Yo Soy
El objetivo de esta dinámica es profundizar en quién es Jesús. Jesús muchas veces se describe usando metáforas, dice no sólo quién es sino también para qué vino. Estas son algunas citas del Evangelio según San Juan:
• Yo soy el pan de Vida (Jn 6,35).
• Yo soy la luz del mundo (Jn 8,12).
• Yo soy la puerta (Jn 10,9)
• Yo soy el buen Pastor (Jn 10,11)
• Yo soy la Resurrección y la Vida (Jn 11,25)
• Yo soy la Verdadera Vid (Jn 15,1)
• Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14,6)
La idea de la dinámica es que los chicos elijan una de estas metáforas, la que más les guste. Deben escribirla en una hoja, y responder las siguientes preguntas: ¿por qué eligieron esta cita? y ¿Qué creés que quiere decir? Sería conveniente que escriban sus respuestas en sus hojas así no improvisan. Denles un tiempito para que lo hagan.
Al finalizar se hace una puesta en común con lo que cada uno eligió. Luego vos catequista explicarás estas metáforas y concluirás la dinámica.
Oración final - Visita al Santísimo
Primera parte: ¿Quién es Jesús?
En la capilla, frente al Sagrario, guiar a los chicos con esta meditación:
A la pregunta: "¿Quién es Jesús para mí?", la Madre Teresa de Calcuta, responde:
Jesús es el Verbo hecho carne.
Jesús es la Palabra –para ser anunciada.
Jesús es la Verdad –para ser dicha.
Jesús es el Camino –para ser recorrido.
Jesús es la Luz –para ser encendida.
Jesús es el Amor –para ser amado.
Jesús es la Alegría –para ser compartida.
Jesús es la Paz –para ser dada.
Jesús es el Pan de Vida–para ser comido.
Jesús es el Hambriento –para ser alimentado.
Jesús es el que no tiene hogar –para ser acogido.
Jesús es el Enfermo –para ser curado.
Jesús es el Rechazado –para ser aceptado.
Jesús es el Mendigo –para darle una sonrisa.
Jesús es el Pequeño –para abrazarlo.
PARA MÍ
Jesús es mi Dios.
Jesús es Todo para mí.
A Jesús, yo le amo con todo mi corazón, con todo mi ser. Le he dado todo, incluso mis pecados, y Él se ha desposado conmigo en ternura y amor.
Ahora y para siempre soy la esposa de mi Esposo Crucificado. Amén.
ALGUNAS PREGUNTAS PARA LA MEDITACIÓN PERSONAL
En mi vida, ¿qué me parece lo más importante para lograr un verdadero camino de oración?
¿Qué dificultades encuentro, y cuáles son sus causas?
¿He hablado de todo esto con un sacerdote para que me acompañe espiritualmente?
¿Cuáles son los puntos sobre los que voy a tratar de ser más cuidadoso?
Y PARA COMPARTIR EN EL GRUPO
¿Cómo puede ser realmente el grupo un verdadero apoyo de la oración de cada uno? ¿Qué decisiones debemos tomar para eso?
Terminar dejando un tiempo para la meditación personal de cada chico, mientras se pone de fondo la canción "Dulce Jesús":
Segunda parte: El rostro de Jesús
Lee serenamente la meditación "El Rostro de Jesús", con la siguiente música instrumental de fondo (Tobías Buteler):
El Rostro de Jesús
¿Cómo era Jesús? ¿Cómo era su rostro? ¿Era alto o bajo?, ¿Castaño o morocho?
¿Cómo era Jesús? Es una pregunta que muchas veces nos hacemos o nos intriga. Dicen que tenia barba y pelo largo y que era mas bien alto para que, cuando hablaba la gente lo pudiera ver sin que lo tapasen los demás. Dicen también que probablemente era fornido por trabajar tantos años en el taller con José.
Pero, ¿cómo era Jesús?, muchas veces nos lo imaginamos o lo identificamos con una imagen que vimos en una iglesia, en una cruz o en una estampita.
Pero, ¿cómo era el realmente?... es una pregunta que muchas veces parece no tener una buena respuesta. Y es ahí cuando pienso que tal vez no encuentre la respuesta porque no es tan relevante, porque tal vez a El no le interese demasiado que sepamos como eran su rostro y sus caracteres físicos, seguramente le interese más que nos fijemos en sus actos, en su ejemplo, en su forma de vivir y desvivirse por los demás, en su entrega y en su amor.
Pero... a pesar de llegar a esa conclusión en el fondo me seguía intrigando su aspecto, me seguía preguntando, ¿cómo era Jesús? Entonces trate de averiguarlo leyendo su palabra, la Biblia, pero su descripción física no aparecía ni por lo menos algún detalle que satisficiera mi intriga...
Fue entonces cuando me di cuenta que mi pregunta no tenía respuesta porque estaba mal formulada. La pregunta correcta no es ¿cómo era Jesús? Sino ¿cómo ES Jesús?. Jesús no vivió solo hace 2000 años, ¡¡¡está vivo!!!
Finalmente habiendo corregido mi pregunta pude encontrar una respuesta. ¿Querés saber como era el rostro de Jesús?, Mejor dicho, ¿querés saber como ES el rostro de Jesús?. Es simple, redondo y blanco. Si, no hay error de imprenta, es redondo y blanco, es tan simple como un pedazo de pan, el rostro que Él quizo y quiere que veamos es ese que nos muestra en lo que alguna vez fue un pedazo de pan y ahora es nada menos que Jesús, la Eucaristía.
¿Que harías si te dijeran que Jesús está en la esquina esperándote con los brazos abiertos?, seguramente dejarías todo y correrías a abrazarlo y besarlo y a estar con El. Hoy es tu día de suerte, no esta en la esquina, pero en Misa o en el Sagrario lo tenés ahí enfrente. Ese Jesús que murió por vos en la cruz está enfrente tuyo esperándote con los brazos abiertos, como lo estuvo y esta siempre. Esperando que lo abraces con tu mirada y lo ames con tu vida.
No hace falta saber cómo era Jesús hace dos mil años porque ahora sabes como es hoy y como va ser siempre, el Es y está en esa Eucaristía, y así como hace dos mil años se entrega por completo a vos y te espera porque sabe que tus tiempos no son los suyos y te ama aunque a veces ese amor no le sea correspondido.
Te ama así como sos y solo espera que algún día, y porqué no HOY, sepas darte cuenta de cuánto te ama y de que la única forma de que seas realmente FELIZ es respondiéndole a ese infinito AMOR con el tuyo.
Terminar dejando un tiempo de meditación personal, mientras se pone pare escuchar la canción "Me rindo ante Ti" de Jésed:
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